El pastel de queso es uno de los postres más comunes del mundo y, quizás, uno de los más antiguos que utilizan lácteos, diferentes de la leche. Con nuestra receta fabricamos el pastel de queso al estilo alemán, consiguiendo una textura muy cremosa con un toque lácteo. Su color dorado y la cobertura de mermelada de frutos rojos lo hace apetecible a la vista y delicioso al gusto.