Un auténtico clásico en la historia de la pastelería y su tradición, un increíble pastel de origen italiano, dividido en capas de diferentes texturas y sabores, una jugosa base de bizcocho blanco relleno de unas generosas capas de nata y de trufa, finalmente cubierto de yema quemada y con la elegancia de su magnífico acabado. Un postre de talla internacional que se ha convertido en un clásico reconocido y valorado en la pastelería.